Esta semana hemos dedicado tiempo de trabajo a mejorar el proyecto. Con la ayuda de Maria Luisa, hemos pensado en los usuarios finales de nuestro invento, y que problemas tienen para crear fuego, calentar comidas y calentar su vivienda. Nos hemos dado cuenta de que no es tan determinante el conseguir la chispa para hacer fuego, como conseguir que la propia combustión sea utilizable y segura.
Es por esto que hemos reorientado el proyecto desde dispositivos para hacer fuego hacia un quemador con el que se pueda realizar una combustión sin tener que aspirar el humo y que permita tanto cocinar comida como proveer de agua caliente y calefacción a la vivienda. No ha sido fácil deshacernos de nuestras ideas iniciales, ya que existía ya cierto apego con ellas. La nueva solución promete ya aportar más valor, pero dado que está destinada a utilizarse en entornos de bajos recursos tanto económicos como de infraestructuras, tendremos que asegurar un bajo coste y facil transporte hacia el lugar de destino. Otra restricción con la que contamos es la no necesidad de energía eléctrica, ni siquiera de forma auxiliar en su operación, dado cuales son los usuarios finales.
Tomar nuevos rumbos siempre cuesta, pero son decisiones que al final son necesarias si se quiere llegar a tierra.
Comentarios
Publicar un comentario