Desde el principio, una de
nuestras principales preocupaciones en cuanto al diseño de los stands era la
aplicabilidad de las ideas. Nos inquietaba enormemente si la complicación de
los diseños podía dificultar su posterior construcción. Esto ponía multitud de
limitaciones a nuestra creatividad y nos creaba a nosotros mismos dilemas.
Esta
semana hemos avanzado en multitud de direcciones, y no contrarias entre sí
precisamente. En cuanto al diseño del stand del ingenia Computer-Aided
Engineering, se ha proseguido con las ideas existentes y se han matizado distintos
detalles. La principal idea era reflejar la esencia de la estructura de los
materiales, plasmándola con formas originales en el stand.
Ya sea en papel y lápiz o en
pizarra, no hemos parado de esbozar bocetos. Algunos mejores, otros peores, ninguno inútil. Todos ellos nos han ayudado a ir centrándonos en qué es lo
que queremos y cómo lo haremos. Además, hemos incorporado nuevas herramientas
para servirnos de ellas, entre ellas se encuentran Solid Edge o aplicaciones
que nos ayudan a organizar nuestras tareas, como Notion.
En cuanto a Ingeniería de Sistemas, hemos dado un vuelco a la orientación que llevábamos. Hemos descartado por completo la idea de utilizar metacrilato como material, idea que llevaba rondando nuestra cabeza desde el comienzo de los diseños y que hemos apartado del proceso de diseño por sus elevados costes. En su lugar, hemos dado forma al concepto de dividir el stand en dos para así hacer una separación entre los grupos dentro del propio stand. Además, se ha tomado la decisión de dar un papel principal al diseño y decoración de este stand.
Como conclusión, hemos aprendido que es vital hacer un balance entre el atrevimiento y el realismo, teniendo siempre presente que la construcción tiene límites pero sin dejar que estos nos cohíban.
Comentarios
Publicar un comentario